martes, 23 de noviembre de 2010

La carrera

Bienvenidos damas y caballeros a un día más de carrera ,en el Estadio Life,hoy comenzarán 2 millones de participantes por la disputa del torneo más privilegiado del mundo.Como ya saben no existen reglas y cada corredor tomará las curvas que desee y como lo prefiera,asi pues, pongamos en pie para recibir a los valerosos concursantes, Rya que te parece el día de hoy?

Buenos días Bryan, espero que veamos una bonita carrera aunque lamentándolo mucho cada vez tenemos menos corredores.

Bien,damas y caballeros recibamos con un fuerte aplauso a nuestros atletas.


Estoy nervioso,me sudan las manos y el calor recorre cada poro de mi ser,miro al público recordando cuantas otras veces había estado allí animando a otros como yo. Se han puesto en pie,llega mi turno,en breve empezará mi carrera,me agacho,cierro los ojos y pum listo.

Comienzo a correr, despacio es dura y larga,los comentaristas ya dan parte de algunas bajas nada más empezar,sigo tranquilo,controlando mi respiración.A la vigesimo tercera vuelta me caigo,tropiezo con una valla, a escasos metros de mi un corredor cae y otro se detiene para coger aliento,no sé cuanto tiempo estuve tendido en el suelo,me levanto,las rodillas me sangran pero sigo adelante. A la trigesimo quinta me siento en la orilla del circuito necesito descansar, me pasan varios corredores, no me importa, la carrera la debo terminar yo,veo yacer a un compañero a mi lado,me seco las lágrimas y continuo. Al cabo de ochenta vueltas llego a la meta,exhausto,magullado,dejando compañeros atrás y luchas y caidas para seguir adelante. Me reciben con flores y vitores,me tiembla el cuerpo,siento orgullo e ilusión, lo conseguí terminé mi carrera. Mi entrenador me pregunta que si prefiero sentrame en el banquillo o en la grada. Reflexiono, la carrera pasa por mi mente en un segundo,veo a los que van a comenzar la suya,no puedo ayudarles, la carrera es de cada uno. Me levanto le digo que me siento en el banquillo, que volveré a participar.Así es cada día en el Estadio Life.El circuito es nuestra vida,unos caemos y nos levantamos solos o con ayuda de otros corredores, a veces nos sentamos para pensar o descansar, otro nos abandonan a la mitad o al comienzo,pero todos y cada uno volvemos al circuito.En el banquillo esperamos a retomar la carrera corregiremos errores de la anterior pero cometeremos otros,en las grada animamos a los valientes esperamos nuestro turno,aunque cada vez son menos los que nos decidimos.


Rya una carrera apasionante,la verdad es que han llegado más que otras veces.

Si Bryan el número 8 al final llegó a ser un idolo de masas eh?

Jajajaja,cada vuelta es distinta al anterior.Buenas noches señoras y señores nos despedimos hasta mañana, el Estadio Life les espera.

domingo, 25 de julio de 2010

El mar

El mar estaba en calma,la gente me animaba para darme el último chapuzón del estío, Shaila hacía fotos con su nuevo iphone y gritaba a los demás haciendo raros gestos con las manos para que las fotos cuadraran. En cambio,yo paseaba con la miraba fija en el horizonte,los pies me pesaban por las cadenas invisibles que llevaba desde hacía meses. El sol se presentaba en su cenit tiñendo en cielo de tonos azules y blancos,mis ojos se dirigieron a las rocas del otro lado de la playa,comencé a gritar que se fueran del agua, Shaila me tiró el teléfono para que inmortalizará el día con ella en el agua.Me puse nerviosa, me dirigí a las toallas, el agua subía,mientras los demás estaban jugando y diciéndome que no pasaba nada,si pasaba, el agua subía,las olas eran enormes,el mar engullía a todos mientras yo petrificada me mantenía ausente. Vamos haz la foto y ven al agua,gritó Adam,ya no había nada, sólo sus voces en ecos lejanos,sólo quedaron las toallas y las rocas,la espuma de las olas que enredaban mis piernas como manos blancas dispuestas a agarrarme. Vamos date prisa y ven con nosotros. El cielo se embriagó de un rojo cálido. Tiré el iphone me cubrí el rostro con las manos y desaparecí cerca de las rocas.

miércoles, 30 de junio de 2010

La muerte

Mezclando en el puchero de la vida ,la imagen de una triste lápida que en el incordio de la espera se haya dormida.Tumbas con el corazón vacío, que se enredan en las velas de un barco, que al partir naufragó en mis delirios.Cadáveres que se adhieren a la glutinosa piedra, que la humedad de la losa vida a forjado en la muerte.Lluvia de mortajas silenciosas que se oscurecen con el maullido de aquellos que aún vienen de nuevos.Rozar de los antiguos vestigios de una edad que anuda cada vez que se recuerda cuando se lo han llevado.Así el cementerio,la tierra del silencio eterno se despierta al alba,rodeada de piezas rotas, de muñecos sin alma,que se muerden la lengua para gritar lo que mucho antes no callaban.

martes, 29 de junio de 2010

Quimera

Absorbiendo gotas del un dolor terrenal me dirijo a la espesura de una luz rojiza que desvanece mis ojos.Esa luz quizás es la última iluminación que el ser humano es capaz de consumar.Agonizando a cada paso que deslizan mis pies encallecidos, voy palpitando hacia la iluminación del crepúsculo. Los pájaros blancos que se dirigen a mi crean un baile desenfrenado convirtiéndose en angostos ángeles negros que se fulminan con la oscuridad brillante del techo abovedado. Mis manos extendidas putrefactas por el dolor palpan la energía de aquellos que han logrado salir de la nada. La última esperanza se desvaneció en el mismo instante en el que el hombre se quedo sin moral, en el momento en el que la doctrina de nuestros antepasados se anclo en una espiral que no tenía ni principio ni fin,quizás fin si que tuvo. Rayando con mis dientes el hechizo de la sin vida,saboreando el sabor dulce de aquel que sabe que son sus últimos momentos en pie,el torbellino de recuerdos hace que nosotros,los finales,estemos agónicos,como aquellos que esperaban en el corredor de la muerte.Eso es, nos instalaron en un corredor,manejando a su antojo nuestras últimas voluntades aunque pensaramos que jamás fueran las finales.Fue una quimera con cabeza de águila esta vez, fue la desesperación que late en el momento del alumbramiento,fue el caos dentro del orden regio de todas las cosas. Voy arrodillándome entre los escombros de mi vida y los espantapájaros de mi mundo,o nuestro mundo.Pasó del finito al infinito,del instante a la eternidad,de la nada a un todo de sin razones plagadas de llamadas a un mundo que no me pertenece. Grité,mi grito se ahogo por el fluir de la sangre negra que emanaba mis pulmones,un reflujo con aliento a infierno gélido, a un submundo cercano que atrapaba a los finales. Arañé la fría escarcha que marcaban los adoquines de lo que fue mi ciudad,nuestra ciudad. Eran viejos o nuevos,mis ojos y mis sentidos ya no marcaban ni el principio ni el fin sino el instante,el segundo,la percepción de lo que ocurría mientras venía a mi esas malditas convulsiones rociadas de lágrimas y residuos humanos.Me tumbé, mi espalda enmarcaba un siniestro dibujo en el suelo cálido,mire hacia arriba,o por lo menos a lo que nos enseñaron que era arriba, mis manos dibujaban caras y recuerdos en el aire,sonreía,quería marchar irme hacia la luz que iluminaba la consumación,la quimera humana.Allí estaba el águila y la serpiente enroscada en sus patas,allí estaba el principio del fin la espiral laberíntica que crearon para nosotros.Me dí la vuelta mis labios besaron por última vez el suelo,después nada,el vacío, el girar sobre mí y sobre mi mundo,el nuestro. Vomité,vomité mi alma.mis recuerdos,mi mente,lo que sabía y lo que conocía,vomité.El águila me arrancó mi cabeza,ya está el mundo,mi mundo,nuestro mundo,se trasformo en un delicioso caos invernal dentro de la luz rojiza que alimentaba la bóveda de nuestra quimera.

viernes, 18 de junio de 2010

Soy un guerrero

Se ponía el sol entre la lengua que formaba el mar y la tierra en aquel mundo que forme siendo un mago.Ahora que soy un guerrero la esencia es diferente.Cada día planeo mi forma de batalla siento el ruido de las olas olas chocar contra mi barco y ver como los remos crean una espuma blanca que en ocasiones mi hipnotiza cayendo en un trance.Ayer se acercó una gaviota ,antes de llegar a mi ví como sobrevolaba el mástil para luego ir en picado contra la tierra.Se posó en mi hombro y me dijo que esta batalla ya la habia pasado pero que no la superé,perdí demasiado entonces y ahora debo volver a ella para aprender de mis errores.Divisé el barco enemigo,y sabiendo que la gaviota me deseaba buen augurio,prepare mi embarcación deseando que los dioses me dieran una buena cacería.Ya en tierra saboreando la copa de vino que me había llenado generosamente se acercó a mí un cuervo el cual me dijo:Ganaste porque aprendiste de tu error,pero eso no implica que hayas vencido,sé prudente y planea cada batalla que te traiga el día a día,incluso ahora con tu copa en alto,puede que estes siendo vencido.Me levanté tirando el vino sobre el mantel de lino blanco,preparé a mis hombres, el cuervo me dio la señal que no todo había terminado.Como guerrero debo permanecer alerta,incluso en mi mundo,porque es ahí donde el enemigo acecha,ya que la mayoría de las veces nuestro enemigo somos nosotros mismos.Levanté una mano,pero aunque no llevaba espada mis enemigos retrocedieron,la sola confianza en uno mismo hace que el enemigo huya,ya que el corazón y la energía son más fuertes que el blandir de una espada.
Llegó el crépusculo,cuando el día y la noche son uno,a mi lado mi hada,ella me hablo de otro mundo en donde no mueres pero no vives,donde estás encerrado en el tiempo,pero ese es otro juego,hoy soy un guerrero,y como tal puedo morir y vivir al tiempo.Porque muero en la batalla aunque este vivo,ya que también muero cuando el enemigo se rinde,y aunque muera vivo porque un guerrero siempre vuelve.

El desgarro

Recobré el sentido y una leve luz iluminaba mi estancia,con horror y repugnancia vi lo que me había pasado. El olor a sudor y sangre despedían un hedor tal que sólo era comparable con el dolor no mortal que existía en mi alma. Allí estaba yo crucificado como aquel a quien llamaron el Rey de los Judíos,las manos y pies me ardían,pero el dolor se hacía éxtasis en mi interior. Intenté descolgarme en vano,intente gritar,pero el llanto y la sangre que emanaba de mi boca ahogaban los gritos. La puerta se abrió,en el umbral vislumbré a una figura alta y fuerte,ataviado con un manto de color oscuro. Se acercó,cuando nuestros ojos se encontraron él comenzó a reír,una risa sepulcral que me aterraba más que la situación. Cogió algo que estaba escondido entre las sombras de la habitación,mis ojos se abrieron comencé a gritar y balbucear cuando vi que lo que sostenía sus manos era un gancho. Volvió a mirarme,su mirada era fría aunque a la vez cegadora y tierna,con un movimiento rápido desgarró mi piel comenzando con mis labios hasta llegar al vientre para volver a subir de nuevo. No sentí nada,sólo fuego e hielo,era un calor frío y amargo que me aturdía cada poro de mi piel. Sentí la brisa al abrir la puerta y el golpe secó que dió está al cerrarse. Estaba sólo, los fluidos de mi cuerpo caían en una cascada, el golpe de la sangre en el suelo me enloquecía. Mi mente divagó se dejó ir a los rincones más inhóspitos del alma humana. Tenía sed, una sed embriagadora, notaba el latir de mis entrañas saliendo de mi cuerpo, moví mi mano en un arrebato de sacrificio por soltarme de esa maldita cruz. Levanté los ojos,miré perplejo al techo dejando que mi cuerpo muriera en un halo de cobardía. Soñé con barcos y guerra, con fuego e hielo, con pájaros que me elevaban y luego me descendían a una velocidad vertiginosa. Creo que morí. El sol se reflejaba en mi rostro através de un pequeño ventanal,seguía atrapado lleno de sangre y heces a mi alrededor,intenté de nuevo soltarme y casi los clavos desgarraban mi carne,ya está casi hecho me dijé,pero cuando por fin mis sentidos y mi cuerpo respondían, se apareció ante mí. Ví su rostro palidecer ante mis heridas y mi fuerza,ví como una lágrima rodaba hasta su cuello,en ese momento una maza volvió a clavar mis manos. Lloré porque me habían vencido,me dejé marchar oía como mi cuerpo se descomponía de dolor,ya me voy, pensé, aquí acaba todo. En ese instante el me descolgó quede tirado en el suelo como un vil muñeco de paja. Cubrió mi cuerpo con una sábana de seda azul y me dio agua para beber. Sonrió y me dijo Bienvenido.

Dahud

La lluvia torrencial me ensordece los sentidos,la luna esta cubierta con un manto aterciopelado. La ejecución de Akxa como una vulgar hereje caía en mi como una losa. Es inútil seguir huyendo hacia Novara,ellos nos encontrarían. El sueño de la traición golpea mi espíritu, ratas, sólo ratas en la oscuridad de la celda antes de la ejecución. Cascos de caballos, jinetes oscuros nos están acechando,desenvaino la espada, aprieto hacia mí a la niña, un sudor recorre mi espalda, estoy listo, me inclino hacia delante, susurro a mi corcel, me mira ,sus ojos delatan su miedo, tranquilo,sereno le indico. El medallón rojo arde en mi piel. Cuervos,hay cuervos, oigo el relinchar de cinco ó seis caballos,la sangre me corre deprisa,más cuervos. De pronto me estoy rodeado, seis jinetes encapuchados alzan las manos,me aferro a la espada,a la fuerza de mi zaino. Me preparo para el ataque, una voz mueve las nubes,un trueno estremecedor, un relámpago fulminante cae delante del jinete más adelantado, su caballo se desboca cae al suelo,los demás caballos relinchan haciendo cabriolas.¿La Diosa?Otro grito,otro rayo,silencio,mi respiración esta agitada,aún con la espada en alto. Los jinetes calman a sus caballos, una bandada de cuervos se acerca,ahí esta ella, golpea a un jinete, con un movimiento rápido se sitúa a mi lado.” Toma el camino hacia el lago,yo me dirigiré a Zemlya, buscaré al resto,en los fuegos de Beltaine nos reuniremos,rápido mi conjuro no tardará mucho en disiparse,yo me ocupo de ellos”.

La luna nueva siempre indica un comienzo- dijo Eolas-hoy aprenderás algo sobre la luna del frío.

Dee, le miró perplejo,aunque corría sangre pura en su interior nunca había comprendido las enseñanzas de aquel viejo encorvado.

Mañana le diré que será mejor vivir en Zemlya o Novara,antes de ir de un lado a otro buscando....,mierda! Hace tanto tiempo que marchamos del lago que ya no sé qué buscamos. Tendría cinco años cuando se prendió la ciudad,todo ardía sólo recuerdo gritos,humo y yo en mitad de una calle. Sentí que me agarraban del camisón roído, era Eolas, me montó en su caballo, supongo que me desmayé lo siguiente que recuerdo es la montaña y gente hablando en una lengua extraña.

Vamos holgazan!Mira al norte son cuervos!-exclamó Eolas.

Miré al norte y vi docenas de cuervos que se dirigían a nosotros. Ensillé los caballos,recogí todo y di gracias a la tierra por el cobijo de la noche,los cuervos eran Dahud.