martes, 23 de noviembre de 2010

La carrera

Bienvenidos damas y caballeros a un día más de carrera ,en el Estadio Life,hoy comenzarán 2 millones de participantes por la disputa del torneo más privilegiado del mundo.Como ya saben no existen reglas y cada corredor tomará las curvas que desee y como lo prefiera,asi pues, pongamos en pie para recibir a los valerosos concursantes, Rya que te parece el día de hoy?

Buenos días Bryan, espero que veamos una bonita carrera aunque lamentándolo mucho cada vez tenemos menos corredores.

Bien,damas y caballeros recibamos con un fuerte aplauso a nuestros atletas.


Estoy nervioso,me sudan las manos y el calor recorre cada poro de mi ser,miro al público recordando cuantas otras veces había estado allí animando a otros como yo. Se han puesto en pie,llega mi turno,en breve empezará mi carrera,me agacho,cierro los ojos y pum listo.

Comienzo a correr, despacio es dura y larga,los comentaristas ya dan parte de algunas bajas nada más empezar,sigo tranquilo,controlando mi respiración.A la vigesimo tercera vuelta me caigo,tropiezo con una valla, a escasos metros de mi un corredor cae y otro se detiene para coger aliento,no sé cuanto tiempo estuve tendido en el suelo,me levanto,las rodillas me sangran pero sigo adelante. A la trigesimo quinta me siento en la orilla del circuito necesito descansar, me pasan varios corredores, no me importa, la carrera la debo terminar yo,veo yacer a un compañero a mi lado,me seco las lágrimas y continuo. Al cabo de ochenta vueltas llego a la meta,exhausto,magullado,dejando compañeros atrás y luchas y caidas para seguir adelante. Me reciben con flores y vitores,me tiembla el cuerpo,siento orgullo e ilusión, lo conseguí terminé mi carrera. Mi entrenador me pregunta que si prefiero sentrame en el banquillo o en la grada. Reflexiono, la carrera pasa por mi mente en un segundo,veo a los que van a comenzar la suya,no puedo ayudarles, la carrera es de cada uno. Me levanto le digo que me siento en el banquillo, que volveré a participar.Así es cada día en el Estadio Life.El circuito es nuestra vida,unos caemos y nos levantamos solos o con ayuda de otros corredores, a veces nos sentamos para pensar o descansar, otro nos abandonan a la mitad o al comienzo,pero todos y cada uno volvemos al circuito.En el banquillo esperamos a retomar la carrera corregiremos errores de la anterior pero cometeremos otros,en las grada animamos a los valientes esperamos nuestro turno,aunque cada vez son menos los que nos decidimos.


Rya una carrera apasionante,la verdad es que han llegado más que otras veces.

Si Bryan el número 8 al final llegó a ser un idolo de masas eh?

Jajajaja,cada vuelta es distinta al anterior.Buenas noches señoras y señores nos despedimos hasta mañana, el Estadio Life les espera.

domingo, 25 de julio de 2010

El mar

El mar estaba en calma,la gente me animaba para darme el último chapuzón del estío, Shaila hacía fotos con su nuevo iphone y gritaba a los demás haciendo raros gestos con las manos para que las fotos cuadraran. En cambio,yo paseaba con la miraba fija en el horizonte,los pies me pesaban por las cadenas invisibles que llevaba desde hacía meses. El sol se presentaba en su cenit tiñendo en cielo de tonos azules y blancos,mis ojos se dirigieron a las rocas del otro lado de la playa,comencé a gritar que se fueran del agua, Shaila me tiró el teléfono para que inmortalizará el día con ella en el agua.Me puse nerviosa, me dirigí a las toallas, el agua subía,mientras los demás estaban jugando y diciéndome que no pasaba nada,si pasaba, el agua subía,las olas eran enormes,el mar engullía a todos mientras yo petrificada me mantenía ausente. Vamos haz la foto y ven al agua,gritó Adam,ya no había nada, sólo sus voces en ecos lejanos,sólo quedaron las toallas y las rocas,la espuma de las olas que enredaban mis piernas como manos blancas dispuestas a agarrarme. Vamos date prisa y ven con nosotros. El cielo se embriagó de un rojo cálido. Tiré el iphone me cubrí el rostro con las manos y desaparecí cerca de las rocas.

miércoles, 30 de junio de 2010

La muerte

Mezclando en el puchero de la vida ,la imagen de una triste lápida que en el incordio de la espera se haya dormida.Tumbas con el corazón vacío, que se enredan en las velas de un barco, que al partir naufragó en mis delirios.Cadáveres que se adhieren a la glutinosa piedra, que la humedad de la losa vida a forjado en la muerte.Lluvia de mortajas silenciosas que se oscurecen con el maullido de aquellos que aún vienen de nuevos.Rozar de los antiguos vestigios de una edad que anuda cada vez que se recuerda cuando se lo han llevado.Así el cementerio,la tierra del silencio eterno se despierta al alba,rodeada de piezas rotas, de muñecos sin alma,que se muerden la lengua para gritar lo que mucho antes no callaban.

martes, 29 de junio de 2010

Quimera

Absorbiendo gotas del un dolor terrenal me dirijo a la espesura de una luz rojiza que desvanece mis ojos.Esa luz quizás es la última iluminación que el ser humano es capaz de consumar.Agonizando a cada paso que deslizan mis pies encallecidos, voy palpitando hacia la iluminación del crepúsculo. Los pájaros blancos que se dirigen a mi crean un baile desenfrenado convirtiéndose en angostos ángeles negros que se fulminan con la oscuridad brillante del techo abovedado. Mis manos extendidas putrefactas por el dolor palpan la energía de aquellos que han logrado salir de la nada. La última esperanza se desvaneció en el mismo instante en el que el hombre se quedo sin moral, en el momento en el que la doctrina de nuestros antepasados se anclo en una espiral que no tenía ni principio ni fin,quizás fin si que tuvo. Rayando con mis dientes el hechizo de la sin vida,saboreando el sabor dulce de aquel que sabe que son sus últimos momentos en pie,el torbellino de recuerdos hace que nosotros,los finales,estemos agónicos,como aquellos que esperaban en el corredor de la muerte.Eso es, nos instalaron en un corredor,manejando a su antojo nuestras últimas voluntades aunque pensaramos que jamás fueran las finales.Fue una quimera con cabeza de águila esta vez, fue la desesperación que late en el momento del alumbramiento,fue el caos dentro del orden regio de todas las cosas. Voy arrodillándome entre los escombros de mi vida y los espantapájaros de mi mundo,o nuestro mundo.Pasó del finito al infinito,del instante a la eternidad,de la nada a un todo de sin razones plagadas de llamadas a un mundo que no me pertenece. Grité,mi grito se ahogo por el fluir de la sangre negra que emanaba mis pulmones,un reflujo con aliento a infierno gélido, a un submundo cercano que atrapaba a los finales. Arañé la fría escarcha que marcaban los adoquines de lo que fue mi ciudad,nuestra ciudad. Eran viejos o nuevos,mis ojos y mis sentidos ya no marcaban ni el principio ni el fin sino el instante,el segundo,la percepción de lo que ocurría mientras venía a mi esas malditas convulsiones rociadas de lágrimas y residuos humanos.Me tumbé, mi espalda enmarcaba un siniestro dibujo en el suelo cálido,mire hacia arriba,o por lo menos a lo que nos enseñaron que era arriba, mis manos dibujaban caras y recuerdos en el aire,sonreía,quería marchar irme hacia la luz que iluminaba la consumación,la quimera humana.Allí estaba el águila y la serpiente enroscada en sus patas,allí estaba el principio del fin la espiral laberíntica que crearon para nosotros.Me dí la vuelta mis labios besaron por última vez el suelo,después nada,el vacío, el girar sobre mí y sobre mi mundo,el nuestro. Vomité,vomité mi alma.mis recuerdos,mi mente,lo que sabía y lo que conocía,vomité.El águila me arrancó mi cabeza,ya está el mundo,mi mundo,nuestro mundo,se trasformo en un delicioso caos invernal dentro de la luz rojiza que alimentaba la bóveda de nuestra quimera.

viernes, 18 de junio de 2010

Soy un guerrero

Se ponía el sol entre la lengua que formaba el mar y la tierra en aquel mundo que forme siendo un mago.Ahora que soy un guerrero la esencia es diferente.Cada día planeo mi forma de batalla siento el ruido de las olas olas chocar contra mi barco y ver como los remos crean una espuma blanca que en ocasiones mi hipnotiza cayendo en un trance.Ayer se acercó una gaviota ,antes de llegar a mi ví como sobrevolaba el mástil para luego ir en picado contra la tierra.Se posó en mi hombro y me dijo que esta batalla ya la habia pasado pero que no la superé,perdí demasiado entonces y ahora debo volver a ella para aprender de mis errores.Divisé el barco enemigo,y sabiendo que la gaviota me deseaba buen augurio,prepare mi embarcación deseando que los dioses me dieran una buena cacería.Ya en tierra saboreando la copa de vino que me había llenado generosamente se acercó a mí un cuervo el cual me dijo:Ganaste porque aprendiste de tu error,pero eso no implica que hayas vencido,sé prudente y planea cada batalla que te traiga el día a día,incluso ahora con tu copa en alto,puede que estes siendo vencido.Me levanté tirando el vino sobre el mantel de lino blanco,preparé a mis hombres, el cuervo me dio la señal que no todo había terminado.Como guerrero debo permanecer alerta,incluso en mi mundo,porque es ahí donde el enemigo acecha,ya que la mayoría de las veces nuestro enemigo somos nosotros mismos.Levanté una mano,pero aunque no llevaba espada mis enemigos retrocedieron,la sola confianza en uno mismo hace que el enemigo huya,ya que el corazón y la energía son más fuertes que el blandir de una espada.
Llegó el crépusculo,cuando el día y la noche son uno,a mi lado mi hada,ella me hablo de otro mundo en donde no mueres pero no vives,donde estás encerrado en el tiempo,pero ese es otro juego,hoy soy un guerrero,y como tal puedo morir y vivir al tiempo.Porque muero en la batalla aunque este vivo,ya que también muero cuando el enemigo se rinde,y aunque muera vivo porque un guerrero siempre vuelve.

El desgarro

Recobré el sentido y una leve luz iluminaba mi estancia,con horror y repugnancia vi lo que me había pasado. El olor a sudor y sangre despedían un hedor tal que sólo era comparable con el dolor no mortal que existía en mi alma. Allí estaba yo crucificado como aquel a quien llamaron el Rey de los Judíos,las manos y pies me ardían,pero el dolor se hacía éxtasis en mi interior. Intenté descolgarme en vano,intente gritar,pero el llanto y la sangre que emanaba de mi boca ahogaban los gritos. La puerta se abrió,en el umbral vislumbré a una figura alta y fuerte,ataviado con un manto de color oscuro. Se acercó,cuando nuestros ojos se encontraron él comenzó a reír,una risa sepulcral que me aterraba más que la situación. Cogió algo que estaba escondido entre las sombras de la habitación,mis ojos se abrieron comencé a gritar y balbucear cuando vi que lo que sostenía sus manos era un gancho. Volvió a mirarme,su mirada era fría aunque a la vez cegadora y tierna,con un movimiento rápido desgarró mi piel comenzando con mis labios hasta llegar al vientre para volver a subir de nuevo. No sentí nada,sólo fuego e hielo,era un calor frío y amargo que me aturdía cada poro de mi piel. Sentí la brisa al abrir la puerta y el golpe secó que dió está al cerrarse. Estaba sólo, los fluidos de mi cuerpo caían en una cascada, el golpe de la sangre en el suelo me enloquecía. Mi mente divagó se dejó ir a los rincones más inhóspitos del alma humana. Tenía sed, una sed embriagadora, notaba el latir de mis entrañas saliendo de mi cuerpo, moví mi mano en un arrebato de sacrificio por soltarme de esa maldita cruz. Levanté los ojos,miré perplejo al techo dejando que mi cuerpo muriera en un halo de cobardía. Soñé con barcos y guerra, con fuego e hielo, con pájaros que me elevaban y luego me descendían a una velocidad vertiginosa. Creo que morí. El sol se reflejaba en mi rostro através de un pequeño ventanal,seguía atrapado lleno de sangre y heces a mi alrededor,intenté de nuevo soltarme y casi los clavos desgarraban mi carne,ya está casi hecho me dijé,pero cuando por fin mis sentidos y mi cuerpo respondían, se apareció ante mí. Ví su rostro palidecer ante mis heridas y mi fuerza,ví como una lágrima rodaba hasta su cuello,en ese momento una maza volvió a clavar mis manos. Lloré porque me habían vencido,me dejé marchar oía como mi cuerpo se descomponía de dolor,ya me voy, pensé, aquí acaba todo. En ese instante el me descolgó quede tirado en el suelo como un vil muñeco de paja. Cubrió mi cuerpo con una sábana de seda azul y me dio agua para beber. Sonrió y me dijo Bienvenido.

Dahud

La lluvia torrencial me ensordece los sentidos,la luna esta cubierta con un manto aterciopelado. La ejecución de Akxa como una vulgar hereje caía en mi como una losa. Es inútil seguir huyendo hacia Novara,ellos nos encontrarían. El sueño de la traición golpea mi espíritu, ratas, sólo ratas en la oscuridad de la celda antes de la ejecución. Cascos de caballos, jinetes oscuros nos están acechando,desenvaino la espada, aprieto hacia mí a la niña, un sudor recorre mi espalda, estoy listo, me inclino hacia delante, susurro a mi corcel, me mira ,sus ojos delatan su miedo, tranquilo,sereno le indico. El medallón rojo arde en mi piel. Cuervos,hay cuervos, oigo el relinchar de cinco ó seis caballos,la sangre me corre deprisa,más cuervos. De pronto me estoy rodeado, seis jinetes encapuchados alzan las manos,me aferro a la espada,a la fuerza de mi zaino. Me preparo para el ataque, una voz mueve las nubes,un trueno estremecedor, un relámpago fulminante cae delante del jinete más adelantado, su caballo se desboca cae al suelo,los demás caballos relinchan haciendo cabriolas.¿La Diosa?Otro grito,otro rayo,silencio,mi respiración esta agitada,aún con la espada en alto. Los jinetes calman a sus caballos, una bandada de cuervos se acerca,ahí esta ella, golpea a un jinete, con un movimiento rápido se sitúa a mi lado.” Toma el camino hacia el lago,yo me dirigiré a Zemlya, buscaré al resto,en los fuegos de Beltaine nos reuniremos,rápido mi conjuro no tardará mucho en disiparse,yo me ocupo de ellos”.

La luna nueva siempre indica un comienzo- dijo Eolas-hoy aprenderás algo sobre la luna del frío.

Dee, le miró perplejo,aunque corría sangre pura en su interior nunca había comprendido las enseñanzas de aquel viejo encorvado.

Mañana le diré que será mejor vivir en Zemlya o Novara,antes de ir de un lado a otro buscando....,mierda! Hace tanto tiempo que marchamos del lago que ya no sé qué buscamos. Tendría cinco años cuando se prendió la ciudad,todo ardía sólo recuerdo gritos,humo y yo en mitad de una calle. Sentí que me agarraban del camisón roído, era Eolas, me montó en su caballo, supongo que me desmayé lo siguiente que recuerdo es la montaña y gente hablando en una lengua extraña.

Vamos holgazan!Mira al norte son cuervos!-exclamó Eolas.

Miré al norte y vi docenas de cuervos que se dirigían a nosotros. Ensillé los caballos,recogí todo y di gracias a la tierra por el cobijo de la noche,los cuervos eran Dahud.

La iniciación

Me escuecen los ojos,voy a tientas,las manos tocan una pared húmeda,el pelo cae encima de mis hombros con olor a putrefacción,pasé demasiado tiempo en aquella habitación- pensé.
Mis pasos son lentos e inseguros,no veo,la oscuridad me alumbra pero aún así mis ojos aún permanecen ciegos. Oigo murmullos al fondo del pasadizo,me llegan como silbidos traídos por el viento de otra época. Suspiro,tomo aire,arrastro mis pies sobre aquel suelo lleno de polvo y cadáveres, hombres y mujeres que corrieron mejor suerte que la mía. Sigo las voces que me llegan a veces como lamentos sacados del puro infierno. Veo al final una luz cegadora que me paraliza, sigo arañando las paredes con mis manos ensangrentadas. Me detengo entre las sombras,allí están ellos notan mi presencia pero no dirigen ninguna mirada hacia el pozo donde me encuentro. Discuten,ríen, golpean fuertemente a una piedra colocada en el centro del triángulo que dibujan sus sombras. Debo armarme de valor para no gritar ante el horror que me produce sus voces. Giro sobre mi mismo, debo volver a esa maldita habitación donde me desgarraron, allí por lo menos estoy seguro de mi ,entre la oscuridad mi mente divaga a lugares llenos de tinieblas ,ó tal vez son imágenes enviadas por ellos para que no salga de allí. Una mano helada me coge del cuello, intento soltarme pero es más fuerte que yo, me tira al suelo,caigo de rodillas la sangre de mi boca cae como una corriente de arroyos embravecidos. Me levanto tambaleante , le miro a esos ojos vacíos que reencarnan la eternidad absoluta. Me tiende la mano, es fría y fuerte como las paredes del túnel. Vamos estas listo para tu iniciación,-me susurra con una voz silbadora que me paralizó.

El proceso

Estoy muriendo, veo mi cuerpo sangrante desde la bóveda de la cripta. Mis ojos vacíos están llenos de lágrimas que ya no se derramaran,mis manos abiertas mirando a un cielo que no conoceré,lleno de arañazos con la tripa abierta desde hace días,mi piel está blanca tan trasparente que se refleja cada una de las venas con esa sangre estancada que tanto nutrió mi ser. Me agarran de los pies,arrastran mi cuerpo hasta la piedra angular que preside la abominable estancia. Se sitúan en mi cabeza, pies y tronco formando ese horrible triángulo con sus cuerpos. Toso, un líquido negro se derrama por las comisuras de mi boca, mi cuerpo se eleva en un horrible baile . Vuelvo, siento arder mis manos, mis heridas están encangrenadas, mi cuerpo entumecido. Ungen en mi frente un líquido gélido que hace que vuelva en mi. Abro los ojos de nuevo,me siento aturdido, mi vista nublada, susurro algo, mis labios resecos tienen sed. Veo una cara sombría,me sonrié, vuelvo a morir,me elevo de nuevo,soy libre pensé. No,vuelvo a ellos, a sentir el dolor de mi ser, estoy en el proceso.

Basta

Arde,me revientan los oídos con palabras desahuciadas , que salen de un odio perenne de su propio egoísmo ante la realidad que le ha tocado soportar. Su ego ingrato me apuñala como suicidios enlazados de soledad y alcohol. ¡Basta! grita mi alma, con un pavor desgarrador que delata mi debilidad. Quema, me quema como un fuego que se eleva a los más hondo, a los infiernos de una vida enlazada de mentiras y gritos. Eso gritos, sólo gritos que engañan a mi alma, que azotan tan fuerte que mis lágrimas son como la sangre que se coagula con cada nacimiento. La tea se alza cargada con sueños de humo, con vidas rotas hacia una fatalidad dibujada con suspiros venidos de otro tiempo. Mi cuerpo se incendia a cada latido que sale de mi cuerpo,me muevo, ahorco cada segundo con lamentos y desesperanzas de un mañana ignorado.¡Basta! Me embriago en cada desazón, en cada nudo roto que se trenza con mi destino, estoy en el talud de cada momento en el barranco de la no fe, estoy y me estoy muriendo.¡Basta! Y con cada grito ahogado rezo para morir quemado en cada pira del mañana, porque el ayer gritó y el hoy es un suspiro.

Conversaciones con un filósofo

Al principio fue la palabra,o las palabras,fueran cuales fuesen -dijo Ramón
-A veces yo siento que el hombre ha olvidado todo -añadió Roberto
-No, está en el yo mismo, nunca lo hemos olvidado.
-Imagina, que en el génesis cuando se dice, y entonces el verbo se hizo, diese, y entonces, la palabra se hizo
y Dios, que es la conciencia humana creo la palabra, y después la palabra hizo al hombre.
-Dios es el hombre y su mundo y el mundo y su hombre no hay más
-La posibilidad de concebir una deidad es solamente humana, pero el sólo hecho de pensarlo hace que sea real.
-¡Que no lo es! Que sólo es una ilusión.
-Toda idea depende para su existencia de alguien que le de forma; por lo tanto la ilusión es real.
-Es como ser vampiros jugando a ser humanos que juegan a ser vampiros
-Si los vampiros jugasen a rol no se si jugarian a vampiro la mascarada. Habrá que preguntar a José
-Los Poetas de la antigüedad animaron todos los objetos sensibles con Dioses o Genios,nombrándolos y adornándolos con las propiedades de bosques, ríos, montañas, lagos,ciudades, naciones, y todo lo que sus dilatados y numerosos sentidos podían percibir. Así nació Dios,de la ignorancia pensando que habría algo superior al hombre.
-También es ignorancia creer que el hombre es superior.
- El hombre es Dios no hay nada superior,lo superior es nuestro ser pero haciendo creer que hay algo más sólo utilizamos un 10% de nuestro cerebro Da Vinci utilizo 25%.No, es real,yo soy superior.
-Superior a qué?Lo único que no es perfecto es el hombre que está en continuo despertar.Todo lo demás tiene un sé en la vida
menos el hombre.
-El despertar es ser superior el sol es más cuando sale que cuando se acuesta

Era tarde

Era tarde, siempre era tarde, trataba de aliviar mis fantasmas en la penumbra de la noche. Me senté en el único sillón que quedaba en esa vieja casa, suspiré e inhalé una bocanada de ese enrarecido aire con olor a naftalina.Dudé y me perdí con aquel aroma a viejos sueños e ilusiones :torpemente tomé una copa llena de polvo del mini-bar,busqué entre las colecciones de whisky y brandy y me topé con aquella botella que reservé hace años. Descorché, serví su contenido rubí e hice un brindis al aire. A tientas puse en marcha el tocadiscos,sonando en marcha una canción que hablaba sobre una tierra prometida.Volví a servirme y me desplomé en aquel sillón.Su sabor y aroma me llevó con la canción a esa tierra llena de promesas,me aturdió,sonreí por algo que se dibujó en mi mete,y entre trago y estrofas se mezclaban mis pensamientos.¿Cuándo me dejé vencer? Me acurruqué en mis recuerdos,mientras el vino y la música hacían efectos en mis sentidos.Creo que algún día olvidé mi esencia,y ahora me conformo vagamente con lo que me da el día a día.No debo culpar al pasado ya que yo tomé cada decisión,debí culpar a ese abandono que me embriagó durante años. la música se mezclaba en mi memoria,golpeaba mis recuerdos,sacudía todo aquello que quise ser y no me atreví a realizar.Cada sorbo,cada nota eran puñales,pero debía hacer frente a esos golpes,antes de que mis fantasmas lo hicieran por mí.La mirada se perdió en algún punto de aquella habitación,los tambores de la canción hicieron que divagara en mi mente recordando una escena que ocurrió hacía tiempo.
una lágrima me despertó del letargo en el que me encontraba.Yo fui quien cerró cada puerta,ahora entiendo que fui yo quien cometió cada error,cada paso en falso lo dí yo.Lloré porque en ese mismo instante comprendí mi vida,entendí mi presente y asumí mi culpa.Ya no me quedaba nada sólo una vieja casa,una botella vacía de vino,las notas perdidas de un disco,y un mareo mezclado con nostalgia y desasosiego.La mañana se despertó fría y mi mirada se clavaba en mis recuerdos,solté una carcajada al vacío,había dejado pasar mi vida encadenado a unas columnas de humo.Comprendí el mensaje de la noche,debía seguir luchando,ya que la vida es la gran guerra y nosotros los guerreros debemos estar preparados para la batalla del día a día.

Ares

Me descalcé en la solitaria estancia iluminada únicamente por un viejo candil,me quité la capa mojada por la lluvia torrencial que caía esa noche. Estaba de pie junto a la única mesa que presidia la casa,me dejé caer de rodillas mientras mi pelo tocaba la madera de un suelo sucio. No tenía fuerzas ni para respirar,la herida en el costado era profunda y allí en mitad de la nada no había nadie para poder curarme. Oí a lo lejos relinchar a los caballos que se desbocaron después de la batalla.

Volví a salir, la luna se cubría con un manto aterciopelado, los cuervos revoloteaban en el cielo en busca de su recompensa. La lluvia mojaba mi rostro y limpiaba mis heridas formando un charco de barro y sangre. Encendí el fuego del hogar con unos cuantos troncos que encontré en la desdichada casa. ¿ Dónde estarían sus ocupantes? Supuse que el horror de las batallas que llevaban acechando esas tierras durante meses les habría hecho huir a zonas más seguras.

Pasé la noche en un letargo de vigilia, en continua tensión a cada ruido, a cada mensaje de la noche,al amanecer recogí mi mato ya seco y me dirigí a la población más cercana ya que mi herida necesitaba cura. Atesoré de la casa todo aquello que me podía servir para mi viaje. Escuché un grito, alcé la mirada cubriéndome los ojos con mi mano herida por el resplandor del sol a esas horas. Allí frente a mi, uno de mis guerreros estaba tambaleándose, con los labios resecos, la sutura de su brazo no paraba de sangrar,le ofrecí el agua que recogí por la lluvia de la noche. Me contó que el enemigo se dirigía a Grey una ciudadela cercana. Huimos los dos por un camino escarpado,yo no aguantaría mucho pero Ares estaba ya con su mirada pérdida, se caía rogando a los dioses que se le llevaran pronto. Los cuervos también nos acompañaban en nuestra huida. Al caer el crepúsculo Ares cayó tendido en el suelo, al lado de un gran roble,sus ojos eran cristalinos y sus labios tenían el color de la sangre, se aferró a mi mano y se encomendó a los dioses. Le cubrí con su manto,con su daga en el pecho y la medalla enlazada entre sus manos,en el roble recé las palabras de la orden: Abrazado a tu cuerpo como el tronco a su tierra. Permanecí inmóvil durante horas, mirando al cielo que se envolvía con sus misterios, tomé el zurrón con las pertenencias de la casa y desaparecí con el aullido de los lobos y el alma de mi fiel Ares.

La consumación

Tengo la sensación que me he pasado la vida( algunos creerán que fue corta) pidiendo disculpas por cosas que han pasado sin saber realmente si fui yo la causante de las mismas.El dolor que me produce es tan efímero y amargo como un trago más levantarse, como las sombras que se dibujan en el alma de cada uno cuando su inútil conciencia le indica que se ha equivocado.
Tengo la sensación que he estado viviendo en un nido de víboras que han estado ejecutando mi obra sin pedirme permiso. Esperando salir de una colina que gira alrededor de los demás y de mi nunca.Acurrucada en el olvido de todos que quisieron y pudieron por que las víboras dejaron de acecharlos en determinados momentos.
Tengo la sensación que los recuerdos son jinetes enfermos que agonizan cuando a la hora de cabalgar por la colina se asustan y se petrifican con la visión de la memoria.
Tengo la sensación que las cosas se encierran en el circulo que crean las víboras cuando se muerden la cola.
Tengo la sensación que se aprecian las cosas una vez ya han ocurrido,no se percatan de que todo el tiempo no se puede estar pensando en las batallas. Unas veces las he ganado, pero otras muchas he acabado tirada en la cuneta descorchando los jiroles que se arrancaban de mi ser.
Tengo la sensación que necesito estar drogada para recuperar sensaciones pérdidas desde hace siglos, para sentir lo que ahora mis dedos no pueden rozar.
Tengo la sensación que soy la típica pisciana llena de dudas y tristeza que se escuda en su melancolía para poder salir fuera del agua,porque la tierra me da miedo. Miedo,pavor y pánico cuando escucho a la gente, mi gran error es entender que el mundo no es como creo si no que realmente es hay gente jodidamente mala.
Tengo la sensación que he acabado como en mis peores sueños, siniestra miserable y autodestructiva, capaz de no llorar incluso en las horas más oscuras previas a mi muerte.
Tengo la sensación que la muerte es más dulce que la vida por lo menos es más solitaria que la puta vida.
Tengo la sensación que la vida es como la ropa sucia,le metemos en la lavadora y la dejamos secar,unos se la ponen de nuevo y otros odiamos salir todos los días con una ropa seca puesto que en nuestro interior llueve a cada instante y no nos gusta estar secos.
Tengo la sensación que me paro en la misma línea dibujada por tres trazados que al final siempre me llevan al mismo árbol donde las víboras me están esperando.
Tengo la sensación que cada vez que corro para tomar ventaja llega la vieja y me azota dándome la espalda, riendo armoniosamente, mientras yo descalza giro sobre mi porque ya no hay ventaja.
Tengo la sensación que todas las sensaciones son una sola,los jinetes agónicos cogen ventaja mientras que la vieja te arroja a la víbora para cuando estes creyendo que la soledad del caballo te cobija,te gira y vuelves al lodo, cerca de la muerte ya que ella es más larga y poderosa que la jodida vida.

El olvido

Estoy comiendo cuerpos putrefactos tirados como en el olvido de una carretera sin rumbo. El atardecer de noviembre se refleja frío en colores bañados de telas de araña rojizas y anaranjadas.La luz ya no me hace daño pero el contacto humano si. Mis pies están cortados y sangrantes, de muy cuando en cuando lavo mi cara en el arroyo marrón,pero el alma aún no me lo he limpiado.Sigo comiendo ,la carne es desgarrada por mis dientes negros debidos no solo a la poca higiene si no a la droga a la cual me enganche demasiado joven Me siento en una piedra angular que hace de cama improvisada en las noches de este frío mes que me persigue. El viento es gélido y hace que mis heridas escuezan más cuando sopla con fuerza. Corto mi pelo con unas tijeras hechas por piedras y trozos de colmillos de los pobres cuerpos que voy acumulando a mi alrededor. A veces sangran tanto que creo que es mi propia sangre la que se mezcla con ellos. La luna está a punto de coronar mi cabeza, escuchó golpes en el suelo, mis próximas víctimas ingenuas se adentran por la carretera sin rumbo. Huelen a frutas,flores,cerveza y miel,huelen a humanos felices,ya no lo serán,su carne flácida caerá en mis manos y entre mis dientes mientras esperan que el frío de noviembre se escape para dar lugar a un calor que ya no me pertenece. Sólo el zumbido de las moscas alrededor de los cadáveres me molestan,las personas ya no.