viernes, 18 de junio de 2010
Basta
Arde,me revientan los oídos con palabras desahuciadas , que salen de un odio perenne de su propio egoísmo ante la realidad que le ha tocado soportar. Su ego ingrato me apuñala como suicidios enlazados de soledad y alcohol. ¡Basta! grita mi alma, con un pavor desgarrador que delata mi debilidad. Quema, me quema como un fuego que se eleva a los más hondo, a los infiernos de una vida enlazada de mentiras y gritos. Eso gritos, sólo gritos que engañan a mi alma, que azotan tan fuerte que mis lágrimas son como la sangre que se coagula con cada nacimiento. La tea se alza cargada con sueños de humo, con vidas rotas hacia una fatalidad dibujada con suspiros venidos de otro tiempo. Mi cuerpo se incendia a cada latido que sale de mi cuerpo,me muevo, ahorco cada segundo con lamentos y desesperanzas de un mañana ignorado.¡Basta! Me embriago en cada desazón, en cada nudo roto que se trenza con mi destino, estoy en el talud de cada momento en el barranco de la no fe, estoy y me estoy muriendo.¡Basta! Y con cada grito ahogado rezo para morir quemado en cada pira del mañana, porque el ayer gritó y el hoy es un suspiro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario